viernes, 7 de octubre de 2016

LOS CINCO ERRORES MÁS COMUNES ENTRE LOS PRINCIPIANTES DEL MOUNTAIN BIKE



Es indudable que hoy día todos tenemos fiebre de Mountain Bike, hemos visto que es más frecuente en todos los lugares que nos movemos ver más personas montando bicicleta de montaña, no importa la edad, todos queremos una bicicleta de esas para salir a rodar, ya sea en paseos cortos por nuestros barrios o en largas travesías los fines de semana junto a nuestros amigos.

Al momento de decidir iniciarte en este interesante deporte, es bueno que te
ngas presentes algunos fundamentos importantes que debemos tomar en cuenta desde el principio, el no tenerlo presente nos llevaran a cometer una series de errores que no nos permitirán disfrutar de nuestros paseo. Según la Revista TODOMOUNTAINBIKE, Los errores más comunes que cometemos son los siguientes:

1. Comenzar con una bicicleta o equipamiento inadecuado

Lo más importante para iniciarse en el ciclismo de montaña con éxito es elegir correctamente el equipo con el que rodemos. Una bicicleta de muy baja calidad como las que predominan en grandes centros comerciales o, por el contrario, una bicicleta de gama alta con muchos y complicados ajustes que no sabremos aprovechar no son nada recomendables para comenzar a rodar. La bicicleta ideal debe ser de un fabricante con una amplia experiencia en el mundo de las bicicletas y disponer de componentes fiables además de una construcción sólida que pueda resistir las inoportunas caídas que todo buen principiante puede tener.

En cuanto al resto de equipamiento, es de vital importancia adquirir un casco adecuado junto con nuestra nueva bicicleta. En el caso del ciclismo de montaña, el casco ideal debería tener suficientes aberturas de aireación para asegurar una buena refrigeración en nuestra cabeza y ser de la talla correcta. Además del casco, unas guantillas son muy recomendables para evitarnos rozaduras y heridas varias en nuestras manos, sobretodo en el caso de caídas imprevistas. Por último, un culotte o pantalón de licra con almohadilla tampoco debería faltar en nuestra iniciación al Mountain Bike para reducir las molestias y los dolores que el sillín de la bicicleta pueda provocar en nuestras desacostumbradas posaderas.

2. Empezar a rodar con demasiada energía

Ya sabemos que rodar a toda velocidad por el monte resulta muy divertido. Lo que no resulta divertido es encontrarnos sin fuerzas y a medio gas en mitad de ninguna parte, sobre todo si hemos salido solos. La mejor estrategia para comenzar a rodar de forma inteligente es la siguiente:
Rodar durante el primer tercio de nuestra ruta en modo de calentamiento. Esto quiere decir que debemos rodar suavemente para que nuestros músculos se adapten al esfuerzo físico de forma gradual, sin esfuerzos innecesarios que puedan consumir la energía que necesitaremos después.
Rodar el segundo tercio de nuestra ruta a un ritmo constante, adecuado a nuestras capacidades físicas y nuestro rendimiento. Cada ciclista debe encontrar su propio ritmo a seguir y con el que debe ser capaz de rodar durante muchos kilómetros sin caer en el agotamiento.
Rodar durante el último tercio de nuestra ruta más duramente. Apretando el ritmo de marcha o eligiendo un desarrollo más duro durante los últimos kilómetros de nuestra ruta, aprenderemos a empujar con más fuerza aunque estemos cansados, algo de vital importancia para mejorar gradualmente nuestro rendimiento sobre la bicicleta.

3. No abastecer de combustible nuestro cuerpo de forma correcta

Nuestro cuerpo es como un motor que necesita combustible para seguir en marcha. Cuando rodamos con la bicicleta, hacemos uso de las reservas de energía que nuestro organismo tiene almacenadas, hasta llegar a agotarlas completamente si no las reponemos de forma adecuada. El ejercicio físico, el calor, el sudor y nuestra propia condición física marcarán la forma en que debemos reponer el combustible que nuestro cuerpo necesita mientras rodamos con la bicicleta.

Debemos evitar salir con la bicicleta con el estómago vacío y debemos hidratarnos con moderación antes de rodar. Una vez sobre la marcha, lo ideal resulta tomar algunos tragos de agua o bebida isotónica cada 10 minutos y comer unos cuantos bocados cada 15 minutos. En términos generales y como medidas de aproximación, deberíamos beber un bidón de hidratación y comer una barrita energética por cada hora que dure nuestra ruta en bicicleta.

4. Comportarse como un sabelotodo que nada necesita

Muchos de los nuevos ciclistas de montaña que se inician pueden pecar de un exceso de confianza, especialmente si anteriormente ya han practicado algún otro deporte con regularidad y cierto éxito. Aunque pueda parecer lo contrario, el ciclismo de montaña es un deporte ligeramente complicado que requiere de ciertas actitudes y conocimientos para disfrutar al máximo sobre la bicicleta.

Cada ruta de Mountain Bike es una nueva oportunidad para mejorar y aprender, y lo más recomendable es comenzar a rodar acompañado de otros/as ciclistas que ya tengan cierta experiencia para aprender de ellos. Una vez llegados al punto en que podamos ayudar a otros ciclistas, podremos centrarnos en la adquisición de nuevas y mejores habilidades sobre la bicicleta.

5. Romper las reglas de salida en grupo

Como hemos visto, la mejor forma de iniciarse en el ciclismo de montaña y aprender de forma correcta es salir en grupo. En las salidas en grupo existen ciertos protocolos o normas que, aunque no estén escritas en ningún sitio, forman parte de la manera de rodar de ese grupo en cuestión para mejorar la seguridad y posiblemente la diversión de cada ruta realizada.

Si somos principiantes, lo mejor para no interferir en el correcto funcionamiento del grupo es situarnos en la cola del mismo y observar todo lo que sucede a nuestro alrededor. No debemos tener vergüenza ni miedo en preguntar a cualquiera o pedir ayuda y, con el tiempo, aprenderemos las costumbres necesarias para rodar en dicho grupo de la forma más divertida posible.

jueves, 6 de octubre de 2016

1, 2 ó 3 platos, ¿qué es lo que más me conviene?

La tecnología en las bicicletas está  cambiando constantemente, uno de los cambios más recientes está enfocado en la cantidad de platos que tenemos instalados; he vistos en mis últimas salidas que mis compañeros ya están pasando de los tres platos a dos y uno. Muchos ya comentan lo bien que se sienten usando esta nueva modalidad de transmisión de las bicicletas. Para los que como yo aún tenemos dudas en relación a cuantos platos queremos tener en nuestras  bicicletas, hoy quiero compartir con ustedes un interesante artículo de nuestros amigos de la revista Bike, quienes nos ilustran de los factores a tomar en cuenta al momento de pensar en cambiar, ¿Cuántos platos queremos tener 1, 2 o 3?